En su ya famoso discurso de apertura de los Globos de Oro, Ricky Gervais dice “esta ceremonia de 3 horas debería reducirse: ‘Netflix, felicitaciones’” y no es para menos, las nominaciones estuvieron plagadas de las últimas producciones de esta casa. Algunas de ellas ya pasaron por nuestro análisis. Finalmente nos queda el género documental, en el cual nos entregaron en julio pasado el documento audiovisual más comentado del último año: nada es privado.
En esta último relato Orwelliano nos adentramos en la forma como la empresa Cambrigde Analytica influencia de forma activa en la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos en diciembre de 2016. Todo ello con la gran ayuda de la más grande base de datos en el mundo: Facebook. A través de esta gran plataforma social, y algunas herramientas de recolección de información como en encuestas y seguimiento de actividad online, internet tiene la posibilidad de crear presentaciones únicas de contenido a cada uno de sus usuarios. Como una especie de versión personalizada de internet. Pues bien, con estas facilidades, cambrigde analytica tuvo la facilidad de conocer la población votante de Estados Unidos (y otros países) y generar contenidos digitales para inclinar ligeramente la balanza electoral a favor del polémico candidato republicano.
Sin entrar en mayores detalles, Nada es privado es un documental que me llevó de vuelta a la primera vez que vi citizenfour, documental ganador del Oscar en 2014 y el cual expuso la forma en que Edward Snowden, ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) reveló al mundo el mega proyecto de espionaje global por medio de los medios electrónicos. A diferencia de esta revelación, la cual involucra directamente a algunos gobiernos de todos los continentes, nada es privado se centra en la empresas (privadas) de tecnología y telecomunicaciones que se erigen como las más valiosas de la actualidad. Como se comenta en el documental, en el último año los datos superaron al petróleo como el producto de mayor valor de mercado: la información es el nuevo petróleo. En este orden de ideas, no es de sorprender que las empresas más valiosas de la actualidad sean Microsoft, Facebook, Google, Amazon etc. La economía digital, tal vez de forma definitiva, ha desplazado a la industria como la principal fuente de riqueza de las sociedades.
En este escenario, el documental nos ubica en un universo foucaultiano-orwelliano en el cual los individuos somos puntos de información, alimento para la gran máquina observadora que se hace omnipresente y nos moldea de acuerdo con los deseos y dinámicas del mercado, así como las tendencias políticas. Mientras navegan en internet, ¿alguna vez han tenido la sensación, al ver una publicidad, que alguien los está escuchando por el micrófono de su dispositivo? Vean Nada es privado, un baño de actualidad y fuerte candidato al Oscar por mejor documental.
Ficha técnica:
Título: Nada es privado/The great hack.
Directores: Jehana Noujaim - Karim Amer
Género: Documental.
Duración: 113 minutos.
Productora: Netflix.
Año: 2019.
País: EE.UU