La espera acabó. Con ello, unas expectativas tan grandes como la ansiedad generada ante la incertidumbre sobre el regreso del súper héroe más fuerte del planeta. Saitama está aquí, 4 años después, una nueva tanda de 12 episodios de One punch man, el anime que revolucionó el género shonen y la típica historia de héroes a nivel mundial (no es para menos, teniendo en cuenta el creciente consumo de comics en occidente fuera de EE.UU).
Como producto audio visual y literario, One punch man es un
perfecto mejunje, pócima de elementos que parecen irreconciliables: Una
sociedad donde los súper héroes han sido aceptados e institucionalizados por el
gobierno, es decir, ser héroe ya no es simplemente un deseo altruista que nace
espontáneamente en una persona, ser héroe es una profesión, una carrera, y una
competencia brutal por si no fuera suficiente.
Es en este escenario que aparece Saitama, un personaje que, de la manera
más frívola y despreocupada, representa la figura del héroe de antaño, aquél
que pelea por proteger a sus más allegados pero, sobre todo, por conocer rivales que puedan serle un desafío,
remembrando a personajes clásicos como Son Goku, Naruto o Loofy.
Esta segunda temporada empieza con un Saitama que,
progresivamente, sigue ascendiendo en el ranking oficial de súper héroes. Sin
embargo, se dilucida que sigue, consciente o inconscientemente, persiguiendo su
deseo más profundo: Encontrar un rival que le sea un desafío. A su lado, sigue el leal androide Genos,
autodenominado como el discípulo del primero.
Sumado a esto, parece ser que el círculo cercano del protagonista
seguirá creciendo en los capítulos por venir.
La capacidad de Saitama para atraer y crear nuevos aliados (aún sin
quererlo) es un aspecto que seguramente será más visible a medida que avanza la
historia. No es para menos, el hombre que vence a cualquiera de un golpe no
deja indiferente a ninguno: Hay quienes le temen, hay quienes hacen de él su
enemigo a vencer (aún con la total ignorancia de Saitama respecto a su
existencia), y los hay quienes ven en él la figura genuina del héroe, aquél que
merece ser seguido y admirado.
Por supuesto hay un nuevo villano, pero no un extraterrestre
o monstruo espacial, ésta vez, una persona más cercana a la sociedad de héroes.
¿Será rival para Saitama? Es bien sabido que, en las historias de súper héroes,
a nivel narrativo lo más importante es el villano, la contra parte, aquél
personaje que obstaculiza y marca el camino del protagonista otorgándole un
sentido a su viaje literario. ¿Tendrá ésta historia un antagonista digno de su
héroe? Por ahora son todo especulaciones, 3 son
los capítulos salidos al aire hasta el momento y se siguen sintiendo
como una viento fresco, aunque sus recursos se pueden ver limitados en el
tiempo, al fin y al cabo la misma fórmula de derrotar a todos los enemigos de
un golpe (literalmente one punch) se puede volver la principal limitante en el
desarrollo de esta historia que alterna momentos de genuina épica y humor negro
como ninguna otra, al menos que haya alcanzado un nivel de fama parecido.