¿Son los súper héroes los buenos? ¿Son los villanos los malos per se? ¿hay tonalidades de grises? Y ¿si empatizo más con el villano, qué? Este texto está dedicado a la importancia de un coherente antagonista en una historia de súper héroes. Para ello, me centraré en los, a mi juicio, dos villlanos mejor escritos para la gran pantalla: El titán Thanos y el Guasón (el interpretado por Heath Ledger en el caballero de la noche de Christopher Nolan).
Dentro de la literatura hay una frase/idea que se ha vuelto un cliché: una historia es tan buena como su antagonista (al menos en la literatura de súper héroes). El villano es la contracara de la moneda dentro de una historia, el personaje que representa bien sea los ideales, o métodos contrarios al protagonista (ambos pueden tener los mismos ideales, pero caminos para llegar a ellos muy distintos). Es quien sabotea las acciones del héroe y, en alguna medida, es el motor de avance de éste último en la medida que simboliza todo lo que quiere vencer: El mal, los valores éticos/morales contrarios, etc. Por estas razones súper héroe y villano son las dos caras de la misma moneda en una historia, corren en direcciones opuestas y los objetivos de uno disminuyen al otro, una suerte de relación entre ying y yang, fuerza creadora y fuerza destructora (quién es el creador y quién es el destructor queda a la interpretación de cada uno). En palabras de John Truby: “(…) El adversario, a nivel estructural, es el que tiene la clave porque nuestro protagonista aprende a través de ese adversario. Solamente porque el adversario ataca la debilidad más grande del protagonista éste último se verá forzado a enfrentarse a ello y crecer”.
En este orden de ideas, la grandeza de un villano marca la calidad de una buena historia de súper héroes en la medida que pone a pruebas las capacidades físicas y mentales del protagonista, así como llevarlo a situaciones límite a nivel emocional. Piénsenlo, ¿por qué recordamos tanto al caballero de la noche, o a las dos últimas películas de los vengadores? Sí, en gran parte tiene que ver con el guion de las historias y la extraordinaria actuación de Christian Bale, no obstante, detrás de eso hay dos elementos que verdaderamente yacen en el inconsciente de los espectadores: El guasón y Thanos. Probablemente los mejores villanos que he visto en el cine (súper) heroico, han sido dos amenazas que verdaderamente demandan la máxima capacidad de nuestros protagonistas en cuestión; Batman, y el grupo de héroes más fuerte de la tierra: los vengadores.
El guasón es la antítesis de batman. Extrovertido, extravagante, de ropa colorida, y al mismo tiempo tan inteligente, frío y calculador como el caballero oscuro. Y esto, para Truby, es clave. Las características en común entre el héroe y el villano les dan profundidad a ambos personajes ya que dota a la historia de una capa de grises, es decir, ni el villano es maligno per se, ni el héroe (o protagonista) es totalmente bondadoso. Son los polos de cargas opuestas que se atraen creando algo nuevo. Así mismo, el guasón, de alguna forma representa todos los vicios de ciudad gótica: corrupción, excentricidad, sociopatía, anarquía. El payaso es la personalización de las características más oscuras y lóbregas de la ciudad y hogar del hombre murciélago, quien a su vez se disfraza de su principal miedo para llevar justicia a las calles.
Por otro lado, Thanos es la amenaza épica, el eterno que presenció la extinción de su propia raza, la decadencia de su planeta y civilización, aquél que está dispuesto a hacerlo todo para reestablecer el “balance” en el universo, incluyendo acabar con la mitad de seres vivos en él. Este fundamento ético/moral es clave en la concepción del personaje. Conferir al antagonista un argumento de esa solidez ya es por sí mismo un gran logro, al fin y al cabo logra que el espectador empatice con él. Deténgase un momento y pregúntense, ¿estaban verdadera y profundamente en desacuerdo con los ideales de Thanos? ¿Se equivoca respecto a la sobrepoblación y los impactos que esta puede tener sobre los recursos de un planeta? Ciertamente son preguntas que, de un rápido razonamiento, parecen no tener una respuesta correcta. Sin embargo, sigue siendo el villano de la historia, y para no perder eso de vista, así como es importante darle un argumento sólido para justificar sus acciones, debe tener una zona oscura o defectuosa, y esa zona suele ser precisamente las decisiones extremas que está dispuesto a tomar para cumplir su objetivo. En este caso, desaparecer a la mitad de seres vivos en el universo.
Tanto el titán como el payaso tienen la capacidad de confrontar, llevar al límite y atacar los puntos débiles de sus rivales. El guasón, para empezar, obliga a Batman a quitarse la máscara, ataca al superintendente Gordon y secuestra a su amada Rachel al tiempo que al fiscal (y pareja e Rachel) Harvey Dent. También es bastante claro que, desde la concepción de Nolan, el personaje del guasón no tiene más motivación que el mismo placer de generar caos y llamar la atención del murciélago. Precisamente éste es el quid del asunto. A ojos de buen observador, parece claro que la única manera de detener al guasón es matándolo, sin embargo, bien sabido es que Batman no mata a sus enemigos. Desde esta perspectiva Batman tiene lo que en filosofía se llama un dilema ético: Por una parte, puede mantener su promesa de no matar (a costa de dejar al guasón vivo y que éste siga ocasionando estragos), o por la otra, obviar sus convicciones personales y ponerle fin al caos del payaso.
En el otro extremo, Thanos no es precisamente alguien que conozca cada uno de los puntos débiles de su oponente y los ataque; sencillamente es un alienígena de una raza súper poderosa con la capacidad de doblegar a sus oponentes en combate y, quien al ir haciéndose con cada una de las gemas de infinito, se convierte en lo más cercano a Dios, alguien con la capacidad de controlar el espacio-tiempo.
A lo anterior se le suman unas preguntas muy interesantes: ¿es thanos el malo, está equivocado, los súper héroes defienden el mejor futuro para el universo? Y por otro lado, ¿qué es el guasón sino la personalización de gótica; una ciudad caótica, oscura, tóxica, confusa y carcomida por la corrupción? En definitiva, la última década nos ha dejado grandes historias para seguir revisando en el futuro, ojalá éste no sea el techo y más adelante tengamos historias aún más valiosas.
Referencias
https://unbatmanbarbon.wordpress.com/2018/07/27/los-villanos-y-su-importancia-en-la-cultura-pop/
https://www.tabernadebrottor.com/la-importancia-del-villano/
https://www.antronarrativo.com/2015/11/escribir-una-historia-de-superheroes.html
http://www.elespectadorimaginario.com/pages/septiembre-2011/investigamos/el-villano-como-espejo-del-superheroe.php
Truby, J. (2007). Anatomía del guión. El arte de narrar en 22 pasos. Alba editorial.
![[Reseña] SNOWDEN: No hay lugar donde esconderse.](https://lh3.googleusercontent.com/blogger_img_proxy/AEn0k_u-qwZSAHYn_Zl3yqHrYiVqHjrUWnCQxtdx4k5vGjiYV-JPnsuFDY5YpS4bPPc_owyJomGqgl4m8ON5qRsMwfmTSi7wpqocRohBL98tiA4OtrcK510GVovCkkmLSHtDz1HyBRD1dpl6QPx43WE=w300-h168-p-k-no-nu)